Expresando abiertamente su alegría al pueblo, Santos Urrelo, presidente de la comunidad quechua de Ollagüe, destacó el trabajo conjunto realizado con Minera El Abra, filial de Freeport McMoRan, que con sus fondos comunitarios permitió la construcción de la sede social de esta comunidad y hoy la inauguración de su tercera etapa.
“Para nosotros es un gran honor ser parte de la directiva que vino a terminar una sede que estaba incompleta desde hace años. Ahora tenemos un lugar propio para hacer nuestras reuniones, y celebrar nuestras festividades”, enfatizó Urrelo.
El edificio, ubicado en la calle principal del pueblo, representa involucramiento de socios, directiva y las mesas de trabajo que junto a El Abra evaluaron todo el proceso de construcción que se inició en 2015. En su tercera etapa implicó un aporte de los fondos Comunitarios de El Abra y otro de la Comunidad.
En total son 280 metros cuadrados, que incluyen el salón principal, la cocina y baños, techo con paja brava y paredes con revestimiento en piedra laja, una infraestructura que además fue pensada por los propios socios, tal como lo recuerda Verónica Anza, pobladora y ex dirigenta. “Cuando decidimos construir la sede, lo primero que pedimos a El Abra, era ver el diseño, conocer el tipo de construcción y nosotros mismos nos hicimos parte de lo que hoy es este edificio en el que podemos juntarnos, sin ir más lejos, la semana pasada reunimos más de 70 mujeres con las que celebramos el día de la madre. Estamos felices”.
La participación de la comunidad quechua fue piedra angular de la nueva sede y así lo señaló Rubén Funes, Gerente General de Minera El Abra. “Esta sede revela el trabajo de toda la comunidad quechua y su trabajo manifestado a través de su directiva, socios, presidente, en mesas de trabajo y en el acompañamiento que hicieron en los procesos de inspección técnica de estas obras. Hemos visto el involucramiento de su gente. Es una obra priorizada y creada por ellos para realizar sus fiestas y tradiciones ancestrales”.
