Solo dos permisos a la semana para realizar trámites y compra de insumos básicos, ha hecho que en Calama se sorprenda a personas circulando no solo sin sus respectivos documentos, sino que también utilizando algunos que han sido adulterados.
Fue mientras la cabo segundo Sandra Santana y el carabinero Francisco Romero realizaban controles de carácter preventivo en la plaza 23 de Marzo, que fiscalizaron a un joven de 26 años a quien solicitaron su permiso temporal.
En ese momento entregó un documento que no concordaba en la fecha. Posteriormente exhibió otro que se encontraba adulterado y que no correspondía al código QR que arrojaba. Su nerviosismo lo dejó en evidencia.
Reconoció ser ingeniero en informática y que había adulterado el permiso. Venía desde la casa de un amigo a quien fue a visitar. Se procedió de forma inmediata a su detención por el delito de adulteración de documento público.
El fiscal de turno dispuso que el joven de 26 años, que no cuenta con antecedentes delictuales, quedara a la espera de su control de detención en jornada de lunes.
