Distintas agrupaciones de la comuna, llamaron a valorar y compartir las labores domésticas.
En 1983 durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, se declaró el 22 de julio como el Día Internacional del Trabajo doméstico. Lo anterior, con el objetivo de eliminar la discriminación que durante años ha afectado a las mujeres dedicadas a las labores del hogar.
Bajo este contexto, la Mesa de Prevención de la Violencia Contra la Mujer de nuestra comuna, realizó una marcha para reconocer la contribución del trabajo doméstico, desde una perspectiva de género, que apunte a analizar y cambiar la realidad, ya que estas labores pueden y deben ser compartidas entre hombres y mujeres.
La marcha se desarrolló este lunes a eso de las 12:00 horas, partiendo desde Balmaceda hasta llegar a la Plaza 23 de Marzo, recorriendo todo el Paseo Ramírez e invitando a los transeúntes a sumarse a esta iniciativa.
La encargada de prevención de violencia contra las mujeres del Centro de la Mujer, Camila Godoy, manifestó que “este día se reconoce el trabajo que realiza la mujer al interior de los hogares, aun así cuando falta mucho por avanzar, ya que no es un trabajo remunerado y no es reconocido socialmente. El objetivo de todo esto es dignificar esta importante labor y promover un discurso de igualdad de género.”
En la actividad participaron quienes integran la Mesa de Prevención de la Violencia Contra la Mujer: Centro de la Mujer, Oficina Municipal de la Mujer, Prehvip, Fundación Prodemu, estudiantes de la Universidad de Aconcagua, Uravit, Centros de Atención Primaria y el Hospital del Cobre.
