Con este acto simbólico el patrimonio de la cultura chuquicamatina se pone en valor para que las futuras generaciones lo conozcan.
El tradicional Tren Minero, que circulaba en actividades como la Copa Minera de Chuquicamata que por años trasladó a niños y niñas junto a sus familias en recorridos alrededor de la plaza del ex campamento minero, recobró vida en el Aniversario 143 de Calama.
Tras un proceso de restauración la camioneta del año 74, modelo Chevrolet C10, fue restaurada por el equipo de trabajadores(as) de la Maestranza perteneciente a la gerencia de Mantenimiento, Servicios y Suministros de Chuquicamata para utilizarlo en actividades del campamento. En esta oportunidad hizo un recorrido por calle Balmaceda hasta el Edificio Corporativo de Codelco, trasladando a niños, niñas y sus familias.
Para el mantenedor especialista, Wilfred Harding, quien participó de las labores de mejoras del antiguo vehículo, fue relevante participar, por lo que comentó “este es un ícono de Chuquicamata. Con la cooperación de Transporte Ferroviario, de la Maestranza y de todo el personal de la División, se hizo posible que consiguiéramos los repuestos que se tuvieron que pedir a otro país para arreglarlo. Ya está listo para circular y me recuerda la sensación de lo que fue este tren para las y los niños del campamento, y que en esta ocasión cumple esa misma misión”.
En el marco de las actividades del Aniversario, el Distrito Norte de Codelco acordó junto a las agrupaciones de Chuquicamata, que el tren se integrara a la historia de Calama, así fue que, en alianza con la Dirección de Turismo y Fomento Productivo de la Corporación de Cultura y Turismo de la Municipalidad, se realizó este circuito turístico tras la inauguración de la nueva Oficina de Información Turística.
El director de Comunicaciones y Asuntos Públicos del Distrito Norte de Codelco, Cristian Varas, expresó que “felicitar a la Corporación de Cultura y Turismo por la apertura de la Oficina, que será un punto de encuentro para poner en valor todo el patrimonio cultural que tiene nuestra región, Calama y, por supuesto, Chuquicamata. Como Codelco Distrito Norte quisimos estar a presentes en este aniversario, poniendo a disposición este Tren Minero que es un símbolo de integración y de trabajo conjunto”.
Recorrido
“Muy bonito, mucho tiempo que no veía este tren. Cuando chica alguna vez anduve en este tren. Hace tiempo que no había una actividad así,” mencionó Yasna Saldaño, quien paseó junto a su hija Samanta que comentó: “Nunca había viajado en tren, muy bonita la experiencia”.
En tanto, Madelein Plaza que también hizo el recorrido junto a su hija dijo “me recuerda cuando vivía en Chuquicamata. Subí cuando tenía la misma edad que mi hija. Se revivió el recuerdo de esa época, hermosa experiencia”.
Quienes también revivieron sus memorias fueron los representantes de las agrupaciones de chuquicamatinos. Como es el caso del presidente de la Corporación de la Conservación de la Cultura Chuquicamatina, Freddy Legua, quien comentó que “es una gran satisfacción para los chuquicamatinos estar en este aniversario. Este tren hace un gesto a los niños y es simbólico porque al subirse hace recordar su inicio en la Copa Minera y me hace recordar de Aldo Ponce, trabajador que entregó su esfuerzo para construir este tren”.
Para la presidenta de la agrupación Hijos y Amigos de Chuquicamata, Miriam Bolados el recorrido estuvo lleno de emociones “veo la carita de mi hija y la de tantos niños y niñas que recorrieron con el tren el sector de la plaza. Esta es una historia que va a marcar un precedente para Calama, para que las futuras generaciones conozcan nuestra historia y sepan cómo vivimos en el campamento y que con algo tan sencillo fuimos tan felices”.
La ceremonia también contó con la presencia del alcalde de Calama, Eliecer Chamorro, el director de la Corporación de Cultura y Turismo, Edwin Alavia y toda la comunidad que pudieron pasear y ver despertar el fin que tenía el Tren Minero en sus años mozos, que apoyaba diversas actividades sociales que surgían en la época del ex campamento de Chuquicamata.
